La aplicación de la neurociencia mejora la experiencia de compra. Implementar sus herramientas favorece que aumenten los niveles de emoción y atención. Y un cliente satisfecho es el mejor embajador de una marca. Es cuasi un axioma. Las posibilidades de repetir se incrementan cuando el consumidor recibe lo que quiere, tanto en tiempo como en forma, y eso no tiene precio.

Y es que la tecnología permite monitorizar a tantos participantes como sean necesarios. Llegando, incluso, a la representatividad estadística, si el avance tecnológico lo permite. Además, si el sello que respalda el estudio cuenta con el respaldo de la comunidad científica, el resultado viene avalado. Así las cosas, la experiencia es un grado. Invertir en veteranía ahorra costes y acerca a la meta: subir ventas. Ofrecer un servicio basado en Big Data es una garantía de que los datos obtenidos serán contrastados con los existentes hasta la fecha. Lo que, en términos empresariales, se transforma en información para decisiones estratégicas.

Cabe recordar que un estudio de neurociencia aplicada requiere tiempo y dedicación. La propuesta metodológica, los criterios y el objeto de análisis son pasos fundamentales. Sin embargo, el empleo de dicha disciplina arroja datos valiosos personalizados en intervalos reducidos y en soporte personalizado. Según las necesidades del cliente.

¿POR QUÉ APLICAR NEUROCIENCIA?

A la mejora en los datos de ventas, hay que sumar las siguientes 6 ventajas:

  1. Mejor experiencia del consumidor: Saber lo que piensa, qué necesita y cómo le gusta favorece para ofrecerle el mejor producto y servicio.
  2. Mayor fiabilidad: Al basarse en un método científico incrementa su fiabilidad, recogiendo resultados certeros y precisos.
  3. Refuerza la imagen de marca: Contribuye a centrar la comunicación y el branding de la empresa hacia las necesidades reales del consumidor.
  4. Éxito en el punto de venta: Permite conocer el Customer Journey de manera que sabremos qué lugares destinar a un producto/servicio para potenciar la compra.
  5. Optimiza los recursos: Gestiona y optimiza recursos de la empresa para crear productos enfocados en cubrir las necesidades del consumidor.
  6. Nuevos puntos de vista: Permite descubrir insights sobre cómo captar la atención del consumidor, transmitir información clave y crear engagement con él.

CONCLUSIÓN

El uso de nuevas tecnologías en Comercio ya es una realidad. Lejos de imaginar qué estudiar y cómo, la posibilidad de analizar el comportamiento del consumidor en entorno real es un hecho. Y la obtención de información de interés, de forma consciente e inconsciente, para la toma de decisiones estratégicas es una ventaja competitiva. Todo ello, en un marco cada vez más global, tecnológico e hiperconectado.

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