Aplicaciones del Marketing Science, a través de la colaboración universidad-empresa. En este caso, Sociograph, como una empresa vinculada a la institución a través de un acuerdo en pro de la transferencia de conocimiento. De la formación, investigación, innovación y de la calidad educativa. Un convenio de lo público con lo privado que enriquece ambas partes, desde lo académico hasta el espacio mercantil. Un matrimonio feliz con éxitos sin precedentes, como la creación del primer laboratorio de neurociencia aplicada de Castilla y León.
Desde 2016, fecha en la que se inauguró este espacio, con homenaje al creador de la tecnología, se contabilizan decenas de investigaciones. Tesis, tesinas, publicaciones y más de 100 alumnos en formación. Tanto curricular como extracurricular. Así, nacida en la universidad y de vuelta a ella, con un pie en el mercado y otro en la investigación. Y no solo esto, sino que también surgen proyectos fruto de esta comunión. Como la Cátedra de Innovación para el Comercio. Junto con la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid (sede del Laboratorio Neurocientífico ‘Martínez Herrador’).
ADAPTACIÓN
De esta manera lo detalló el decano de Comercio, José Antonio Salvador Insúa. Durante su intervención en el I Congreso Nacional de Marketing Science. Y es que la historia se remonta a una feria de empresas en la Facultad, donde ambas partes se conocieron. «Se abrió un mundo de posibilidades», reconoció el decano para quien esta oportunidad significaba contar con lo último en herramientas disponibles. Años de aprendizaje e investigación después, se mantiene intacto el espíritu de entidad universitaria: aprender. Y hacerlo, «apoyándose en el mundo tecnológico, que tan rápido avanza». Frente a un sector, el comercio minorista, que va más despacio.
Y en este contexto, nace la Cátedra. Un paso más allá de la colaboración de las partes. Un proyecto común en pos de mejorar un sector básico. Donde la empresa aporta su capital «más valioso»: el conocimiento. Sociograph aporta tecnología, trabajo y tiempo. Y la Universidad de Valladolid, su capacidad de investigación científica. «Nada de dinero. Es raro, lo sé. Solo trabajo», significó Salvador Insúa. Y la idea gustó. Y mucho. Y se sumó la Junta de Castilla y León con una partida económica. Y con ella, los primeros estudios.
Asi las cosas, se sumaron fuerzas desde lo público y lo privado. Cubriéndose las espaldas unos a otros. La actividad atrajo más proyectos e iniciativas. De tal manera, que hay colaboraciones con entidades regionales y locales. Y siendo «rentables», como atestigua la captación de 500.000 euros por parte de Comercio de fondos europeos para proyectos. Si bien no todo se ejecuta, pues Comercio es pública y también ofrece servicios sin ánimo de lucro. «Comercio ya dispone de financiación per se, por lo que el trabajo a entidades locales puede ser gratuito». Incluso, puntualizó, que unas veces se ejecutan o no y otras, se licitan.
ESPACIOS COMERCIALES
En cualquier caso, el proyecto en vigor, de recogida de datos es algo «completamente» nuevo para espacios comerciales urbanos. No para los centros comerciales, donde estudian a los visitantes con más detalle. Valladolid y Palencia alberga sistemas de conteo de viandantes en tiempo real. Datos que luego se cruzan con información meteorológica y de tráfico. 60 tablets en tiendas testigo en ambas capitales. Y en donde el consumidor también participa mediante encuestas en los mismos dispositivos.
Asimismo, la iniciativa ayudará a tomar temperatura del impacto de otras medidas de implantación local. Como puede ser, la respuesta del comercio ante la instauración de las Zonas de Bajas Emisiones. Una línea de investigación que, en el caso de Valladolid, dará pie a otro estudio. Esta vez sobre minoristas como reclamo turístico. O para elaborar informes para a nivel regional sobre el sector y su relevancia en el PIB de Castilla y León. Estimado en un diez por ciento, «menos que otras regiones, pero con un peso específico importante».
Conclusión
En definitiva, una asociación que cumple con un objetivo: investigar. Tanto para lo público como para el marco privado. Y con una derivada de peso: formar a los nuevos docentes. Un poso de conocimiento que llevará a la Faculta de Comercio a la vanguardia en investigación en este sector. Convirtiéndola, así, en un referente nacional. Y todo ello, entre otras cosas, a través de un convenio universidad empresa. Facultad de Comercio-Sociograph.
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