Marketing Science, aplicado al turismo. Más concretamente a la promoción turística de Valladolid. Una ciudad con una apuesta muy fuerte por la cultura. Museos, Gastronomía, teatro y cine. Entre otros reclamos. Mucho cine, además. No solo por su ya consagrado festival, la Semana Internacional de Cine (Seminci). Ahora, desde el otro lado de la cámara: como emplazamiento.
Sociograph colabora estrechamente con Valladolid Film Commission en un proyecto innovador. Una idea que posiciona a la Capital del Pisuerga a la vanguardia de las localizaciones. Una iniciativa única quizás a nivel mundial. “¿Por qué no decirlo?”, señaló Juan Manuel Guimeráns, gerente de Valladolid Turismo. El análisis de los datos siempre es una labor ardua. No sólo en la parta creativa. En el marco político es complicado, también. La ciencia y la realidad social no tiene puntos de encuentro, según se percibe en este marco. “ Y la ciencia social, en este caso, se refiere al marketing”, lamentó.
Por ello, el presente proyecto es motivo de orgullo. Y más si se vertebra desde Valladolid, una administración pequeña, en términos mundiales. Y con Sociograph, firma especializada en trabajar con emociones, niveles de atención y engagement de forma global. Sin subjetividad.
ELEMENTO DIFERENCIADOR
La emoción representa un elemento diferenciador para las localizaciones. Y su medición es una oportunidad para que productoras atinen mejor en su elección. “La próxima serie/película de Mediaset podría ser en Valladolid”, invitó el gerente a los representantes del grupo audiovisual.
Y es que Consistorio y grupo audiovisual comparten tecnología. Con la salvedad de que éstos la usan para saber si algo funciona. Y Valladolid, por el contrario, en la génesis, en la búsqueda de espacios. Enriqueciendo esta labor con un nuevo enfoque: más emocional. En una decisión que “casi siempre ha sido muy racional”.
En este sentido, Guimeráns ha recordado que Valladolid cuenta con una Film Commission desde hace diez años. Su labor, traer gente, organizar fan trips, profesionales que rastrean espacios de grabación, etcétera. Ahora, además, ofrece un catálogo de localizaciones trufado con neurociencia.
Librería Clares de Valladolid, uno de los escenarios de la película ‘Voy a pasármelo bien’
SCIENCE
Este plus implica información detallada sobre servicios, accesibilidad, costes de traslado… Y una capa más: el nivel y el tipo de emoción que despierta cada lugar. Para esto, se ha partido del análisis de localizaciones ya vistas en la Gran Pantalla. Y también se han incluido imágenes aéreas, gracias a Ecogeo, tercer pilar del proyecto de la guía.
Así, a los cuestionarios y grupos de discusión se suma la medición de respuestas no conscientes. Sobre localizaciones urbanas y rurales. Históricas y contemporáneas. Hasta llegar a un catálogo que “descarta” la intuición del scout ofreciendo datos. Momentos de atención, emoción, tipología y niveles de impacto.
Así, la Film Commission, desde su naturaleza publica, ofrece muchos servicios. Antes y durante. También, comunica al mundo el talento que hay en la ciudad. Pero, sobre todo, pone el foco en los espacios y los permisos.
Conclusión
Oficinas Film Commission como esta hay en casi todo el panorama nacional. No son muchas pero tienen presencia a lo largo del mapa español. Todas ellas con la meta de ofrecer a sus representados a productores, directores y demás como el lugar ideal para sus secuencias.
Sin embargo, Valladolid se ha mostrado un poco más inconformista y ha apostado por el talento. Por la ciencia aplicada a la realidad social. Más allá de los términos del marketing. Y su gran oferta urbanística y natural le suma un estudio de Marketing Science de análisis de las emociones. Valladolid, de nuevo, a la vanguardia en gestión turística y cultural.
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