Realidad Aumentada (AR, por sus siglas en inglés), por el Marketing Science. Facilitadora de experiencias inmersivas. Superponiendo elementos creados en un marco real. Una nueva capa de interacción para el usuario. En la que con dispositivos específicos se participa y manipula elementos. Puente entre lo físico y lo digital. Nuevas experiencias. Fuente de información.

Así las cosas, los resultados no son posibles en el mundo real. Pues son una superposición de elementos virtuales. Dando pie a situaciones únicas. Atractivas para clientes y no clientes. Por su carácter personal. Un marco en el que el consumidor vive una experiencia más inmersiva, si cabe, que la Realidad Virtual (VR).

Emplear esta metogología trae rendimiento. Así, los beneficios empresariales se dirigen hacia:

  • Creación de contenidos únicos, más alineados con las políticas de marketing. Mayor participación, más fidelidad hacia la marca (Marketing de Contenidos)
  • La promoción de productos se embellece. El cliente explora el producto de una manera diferente. Con ello, aumenta la probabilidad de compra.
  • Se transmite una imagen especial, única, de marca. Mejor user experience (UX) se traduce en confianza y fidelidad.

A

Como ejemplo, IKEA, cliente de esta consultora, que emplea AR con el mobiliario. De tal manera que el comprador puede explorar opciones decorativas en su casa. Antes de concluir con el proceso de compra. Dado el contexto, y la oferta, toda una ventaja para el futuro consumidor.

Y es que este recurso tecnológico, tan útil para el departamento de Marketing, ofrece:

  • Acciones más precisas.
  • Gran variedad de campos de actuación.
  • Compartir experiencias.
  • Canal para dar más información al usuario.
  • Fomenta la innovación.

Por otra parte, también hay un abanico de campos de actuación. Educación, Salud, Turismo o Industria 4.0, sectores que dan fe de sus ventajas. Moderniza la experiencia, ela hace más divertida, posibilita la gamificación, aumenta la seguridad… El usuario vive una experiencia renovada.

R

De sus propias características se observa la importancia de medir. Testar cada acción, sabiendo que es posible tener datos de emoción y atención. Impacto, a través de metodología neurocientífica. Como el Marketing Science. Que puede obtener las respuestas conscientes y no conscientes.

Es, pues, una opción más que viable. Sobre todo sabiendo que la AR apunta a la vivencia. A la emoción del usuario durante el proceso de compra. Incidiendo en el compromiso con la marca. Su fidelidad. Y, en última estancia, su labor de apostolado, como prescriptor. Porque poca publicidad funciona tan bien como el boca-oreja.

CONCLUSIONES

Agregar elementos virtuales a la realidad como mejora. Para potenciar la relación marca-cliente. Que el concumidor, o potencial, viva una experiencia distinta, emocionante. Con AR. Despertando su atención, a través de sus sentidos. Lo que ya de por sí motiva a la empresa su medición.

Una inmersión en el ecosistema del sello, de su productos. Interactuando con cada elemento (publicidad, Punto de Venta, marco digital, comunicación…). Requiere saber cómo, cuándo, por qué, para qué… Implica conocer la opinión del destinatario final. Y hacerlo de primera mano: preguntándoselo.

En definitiva, para mejorar, corregir, reordenar… los ajustes que se requieran para diferenciarse de la competencia. La respuesta estaría en cuantitativo y cualitativo. Neurociencia aplicada al mercado. En una metodología que maride todo: Marketing Science.

 ¿En qué podemos ayudarte?

📢 Síguenos en XFacebookInstagram, YouTube y LinkedIn para estar al tanto de lo último en Marketing Science.