El Alzheimer constituye uno de los grandes retos del siglo XXI. Es la modalidad más frecuente de demencia entre las personas mayores. Perdidas de memoria y habilidades que interfieren en el quehacer diario de las personas que lo padecen. Y también de sus más allegados.

Alzhéimer

La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Palencia y Sociograph se han unido por la causa. Juntos han trabajado para implementar nuevas acciones en las metodologías empleadas en las terapias. La meta no es otro que ayudar a los pacientes y a los familiares y cuidadores. Así, para conocer los estímulos positivos de los afectados, se desarrollo un experimento con la tecnología de la mercantil. Entonces, la sede de la asociación fue testigo de la aplicación de la medición de la respuestas electrodérmicas.

Como resultado, la neurociencia aportó un nuevo enfoque para analizar las reacciones de los pacientes y sus procesos cognitivos. Y así, implementar terapias personalizadas, además de motivar con recuerdos positivos.

De hecho, los investigadores se sorprendieron al comprobar sus beneficios.

Preparativos

A tal fin, se habilitó una sala neutra por donde desfilaron uno por uno los usuarios. Primero, se acomodaron en una silla frente a una pantalla y se les colocaron los sensores. Estos dispositivos inalámbricos recogieron en tiempo real la actividad electrodérmica de cada uno de ellos. En concreto, se iban a determinar los niveles de atención y emoción.

A continuación, se les expuso a cuatro tipos de estímulos: visual, auditivo, audiovisual e interactivo. Estos fueron:

  • Una fotografía familiar.
  • Una canción de su juventud.
  • Un vídeo casero de un evento familiar.
  • Un objeto propiedad del paciente.

En cuanto a los resultados, fueron de extraordinarios. Cabe destacar que no en todos los casos se reconoció el estímulo. Sin embargo, el proceso cognitivo y la actividad cerebral variaba al igual que la curvas de los pacientes con Alzheimer que sí reconocieron a familiares, canciones u objetos.

Ante esta situación se planteó una nueva hipótesis: no es lo mismo un recuerdo que se puede expresar que otro que no se pude verbalizar.

En cualquier caso, la experiencia fue muy positiva para todos.

Divulgación

Esta terapia en forma de estudio será publicada por la Universidad de Valladolid. Los pilares sobre los que se asienta son los estímulos positivos y familiares. Además, apoya la metodología al identificar si la misma funciona y si está provocando respuesta en el paciente de Alzheimer. Tanto si lo verbalizan como si no lo hacen.

En resumen, constituye un puente de comunicación entre paciente-familia y terapeutas. Un nexo que visibiliza la activación del cerebro ante un estímulo, aunque no sea capaz de verbalizarlo.

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